Los documentos clave incluyen:
✅ Registros de transacciones (transferencias bancarias, registros de
transacciones de criptodivisas, etc.)
✅ Registros de comunicación con el estafador (chats, correos
electrónicos, contratos, etc.)
✅ Detalles de la plataforma o sitio web de la estafa (URL, capturas de
pantalla, etc.)
✅ Otras pruebas relevantes (por ejemplo, informes policiales).
Cuantas más pruebas aporte, mayores serán las posibilidades de éxito de
la recuperación.